Cuerpos en alquiler

¿Se puede amar lo que no se tiene?
¿Se puede celar lo que no es propio?

Son preguntas que vienen a mi mente al verte con ella... y no es para menos, es tu dueña.
Dueña de tu pantalón, dueña de tus noches y tus mañanas.

Pero es imposible pensar en esos labios, en esas manos, en la mirada que sale de tu alma y me dedica un te quiero con los ojos.
Y no, pues no es pasión, es como si tu alma se encontrara con la mía... tarde, temprano o justo a tiempo, pero se encontraron.

Hay momentos que las excusas se nos acaban para un encuentro de segundos, un cruce de miradas a lo lejos.
Tienes dueña. Tengo dueño. Pero nuestras almas se poseen entre sí.
Entonces.... ¿Qué hacemos con nuestros cuerpos?

Te entregas en cuerpo a ella pero te dedicas en alma a mi.

Es tu boca mia, son tus sueños para mi.
LLegará algún día que tus mañanas, tus tardes y tus noches las dediques a mi cuerpo.
Ha llegado el punto donde no resisto más ser sólo dueña de tus pensamientos.

Y es que nos pasa igual, mi dueño, me posee me besa, me desnuda,
pero mi mente no hace más que desear fueses tu,
tu mirada en mis ojos, tus manos en mis pechos,
tu cuerpo sobre el mío.

¿Se puede amar lo que no se tiene?
¿Se puede celar lo que no es propio?