Hay señales. Existen.
No se si vienen de Dios, del Universo, del destino o qué se yo... lo cierto es que "el mundo refleja lo que somos"
Somos espejos de los demás y por ende los demás son espejos de nosotros. Reflejamos lo que otros "necesitan" ver, comprender, entender e incluso descubrir. Muchas veces nos pasa que pedimos un consejo, pero esa otra persona no conoce nuestros problemas, de sus palabras entendemos lo que queremos escuchar.
Siempre, siempre estará esa vocecita dentro de nosotros, pues nosotros tenemos el problema y por ende nosotros tenemos la solución.
Los demás reflejan lo que debemos descubrir... prestando atención a los detalles más superfluos, podemos encontrar respuesta a nuestras interrogantes, señales que nos pueden indicar qué y cómo estamos obrando mal.
Cuando la vida nos coloque en una encrucijada, es allí cuando más debemos prestar atención.
¡Abre los ojos! La respuesta está dentro de ti.
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